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ejercicios de doma
12.10.2012 05:12llevar de la mano al caballo:
Es muy importante saber llevar bien el caballo cuando pretendemos hacerlo de la mano. Descubre con estas pautas como hacerlo correctamente.
Por delante: el caballo no debe adelantar a la persona, en caso de que lo intente le daremos un tirón de la cabezada. Si no reacciona, nos pararemos y pondremos nuestro codo en la nariz.
En caso de que eso no funcione, llevaremos al caballo de una cadena de cual tiraremos en caso de desobediencia.
Una vez que el caballo ha entendido que esa es su posición, podremos comenzar a realizar otros ejercicios, como enseñarle a parar cada vez que nosotros lo hagamos.
Para ello, en las primeras ocasiones avisaremos al caballo de nuestra parada a través de un "ho" o bien "Alto", más tarde el caballo deberá parar al apreciar que el jinete lo hace.
Esto nos servirá para hacer que el caballo sea más cómodo de llevar pero lo que es más importante: mantiene la atención del animal centrada en el jinete.
Después podremos intentar realizar el mismo ejercicio pero al trote. También podremos enseñar al caballo a ir hacia detrás.Guiar al caballo desde detrás: para lo cual precisaremos de una cuerda o rienda de un tamaño tal que nos permita andar junto al posterior del caballo.
De esta forma, guiaremos al animal como lo haría el semental de la manada: empujándolo. Llevar al caballo de esta forma, tiene una ventaja fundamental: en caso de que el animal perciba algún peligro, instintivamente tratará de correr hacia delante, si nos encontramos allí podrá causarnos algún daño; yendo por detrás evitamos esta situación.
Te enseñamos a jugar con el caballo de modo que eso te permitirá afianzar la relación de confianza que tienes con él. Lee estas pautas antes de iniciar el juego con tu caballo
Cuanto más inteligente sea un caballo, más despierto será y más ganas tendrá de jugar. Esto nos dice además que se trata de un buen caballo para trabajar y que seguramente aprenderá con facilidad; pero debemos ejercitar su inteligencia jugando con él.
El juego reporta gran cantidad de ventajas, tanto para el domador como para el caballo:
Nos permitirá conocer mejor las características de nuestro animal, durante el juego podremos observar movimientos que el caballo no desarrolla durante el trabajo cotidiano.
Supone una motivación para el caballo. Eso sí, deberemos dejar bien claro desde el principio qué es un juego y qué es el trabajo (para ello podemos, por ejemplo, dejar al caballo suelto durante el juego y amarrarlo cuando deba trabajar).
El desarrollo de actividades de este tipo aumentan la capacidad de atención del animal ya que presta atención de una manera totalmente voluntaria.
El juego puede utilizarse además para entrenar la confianza del caballo; para ello colocaremos diferentes elementos que él puede considerar peligrosos (como por ejemplo una pelota), de los que en principio rehuirá pero al poco tiempo podremos ver como se divierte con ellos.
La libertad de poder huir ante una situación que le sugiere peligro y volver por su propia iniciativa es la mejor forma para hacerle perder el miedo. A esto se suma además que si durante todas estas situaciones el caballo se ve acompañado de su domador, podrá llegar a perder el miedo ante cualquier situación si nota su presencia.
Tenga en cuenta estas premisas a la hora de jugar con su caballo:
* Debe ser usted el que lleve la iniciativa en todo momento, ya que de otra forma podríamos vernos en situaciones de peligro.
* No conviene jugar sin ir protegidos ya que, aunque sea sin intención, el caballo puede causarnos alguna lesión. Deberemos por tanto llevar fusta larga o tralla.
* Evite que el caballo se levante de manos, puede ser sumamente peligroso.
En caso de que lo haga, usted deberá evitar echarse hacia atrás, ya que con ello lo único que conseguirá es que el caballo se de cuenta de que con este movimiento puede conseguir dominarle, con lo que lo podrá utilizar en otro momento
LA POSICION DEL JINETE:
Si hay algo exigible para un domador, es que sea un buen jinete. Esto es algo que no sólo se aprende con la práctica, puesto que un buen jinete además de saber montar, es capaz de adaptar esta monta a cada caballo, puesto que es capaz de percibir el estado del animal. Te darmos la directrices que te permitirán saber si estás montando tu caballo de la forma correcta.
Básicamente podemos decir que la postura correcta se basa en los siguientes puntos:
*Mantener el cuerpo recto y erguido; lo que nunca deberá confundirse con tenso o rígido.
*La cabeza deberá estar alta.
* Piernas estiradas, largas, poniendo especial cuidado en que se mantengan en constante contacto con el caballo, a poder ser en toda su longitud.
* Los talones deberán estar más bajos que la punta del pie.
* Brazos caídos en posición natural, desde los hombros.
* Codos doblados.
* Puños cerrados de manera relajada.
Una vez que somos capaces de tomar esta postura, el siguiente paso es el disponer del temperamento para mantener la concentración. Al realizar giros o círculos, el caballo puede desestabilizarnos, algo para lo que debemos estar perfectamente preparados.
ENSILLAR CORECTAMENTE AL CABALLO:
Aquí te damos las directrices para que aprendas a ensillar tu caballo correctamente:
Colocación de la silla
Antes de ensillar a nuestro caballo, deberemos fijar la cincha por el lado exterior, pasándola sobre la silla, con los estribos montados y sin balancearse. Cuando va a llevar martingala, estos deben colocarse antes de pasar la cincha, para evitar que se enrosque en ella. Comprobaremos además que el estribo esté ámplio y nuestro pie pueda entrar y salir sin dificultad.
*Si utilizas sudadero o mantilla bajo la silla, colocalo primero sobre el dorso del caballo, ligeramente adelantado en la dirección de la cruz. Debe quedar plano y equilibrado bajo la silla, fijado firmemente para que no se deslize.
*Sitúa la silla encima del sudadero y fija este en el arco de la silla. Desliza la silla hacia abajo y hacia atrás hasta conseguir la posición correcta, dejando el pelo plano. Afirma el enguatado contra la silla.
*Deja caer la cincha, que se abrocha por el lado de fuera, hasta su posición correcta. Da la vuelta por delante del caballo para abrochar la cincha por el lado de dentro, a las dos primeras correas de la cincha, o a la primera y la tercera.
*Aprieta poco a poco la cincha hasta que no pueda deslizarse, sin llegar a pellizcar la piel del animal. Las hebillas han de estar niveladas. Deben quedar al menos tres agujeros de cincha por encima de la hebilla de cada lado. Debes poder deslizar la parte plana de tus dedos por debajo de la cincha.
*Desliza los estribos hacia abajo para poder montar.
*Para quitar la silla, sube los estribos. Desaz la cincha sobre un lado y pónla sobre la silla. Sosten el sudadero y la silla juntos, levanta la silla moviéndola ligeramente hacia atrás.
PREMIOS Y CASTIGOS EN LA DOMA DEL CABALLO:
.El sistema de premios y castigos es el más comúnmente utilizado, no sólo para el adiestramiento de caballos, sino también para el de otros muchos animales. Se basa en asociar a determinados comportamientos unas sensaciones agradables y a otros sensaciones desagradables, que a la larga motivarán al animal a hacer o a dejar de hacer unas y otras. Te indicamos cómo funciona este sistema.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que un caballo puede aceptar un castigo si entiende su por qué; pero nunca lo aceptará sin que se le de una "explicación" (relacionarlo con un comportamiento indebido) y puede llegar a rebelarse.Además, para que un caballo relacione una acción como correcta o inadecuada el premio o el castigo deberán dársele de forma inmediata.
* Premios:
o Golosinas: que no deberán ser dadas al caballo sin ton ni son, ya que acabaría por ser un vicio. Debemos reservarlas únicamente para agradecer una buena conducta y ofrecerlas sólo de forma esporádica.
- Descansos: son el premio óptimo después de haber realizado un ejercicio que haya resultado duro o peligroso para el caballo.
- Ofrecer seguridad y tranquilidad: para ello debemos mostrarnos firmes pero tranquilos, un domador que grita o que hace movimientos bruscos puede hacer desconfiar al caballo. De ahí a importancia de que utilicemos una voz tranquilizadora, teniendo en cuenta que este animal es enormemente sensible al ruido.
- Imitación de comportamientos equinos: realizar movimientos que desarrollan estos animales cuando están en manada puede resultar enormemente gratificante para el caballo. Algunos de éstos son:
- Pasar un brazo por encima del cuello: ya que imitamos el comportamiento de la yegua cuando protege a su cría y ofrecemos así una importante sensación de seguridad.
- Rascar detrás de la oreja: imitamos los cuidados mútuos que se ofrecen los caballos.
- Echar la respiración sobre el cuello o los ollares: otro cuidado mútuo entre estos animales.
- Rascar.
- Acariciar puntos sensibles: cada caballo posee unos puntos especiales en los que le gusta ser acariciado, deberemos buscarlos para utilizarlos como premio.
*Castigos:
- Gritos o voz fuerte: no debemos abusar de ellos ya que podríamos acostumbrar al caballo, de forma que sólo obedecerá ante ellos.
- Lenguaje corporal: ponerse erguido, hacer gestos con los brazos.
- Tirón sobre la nariz: debe ser breve pero firme.
- Toques con la fusta o tralla: estos elementos deben utilizarse como ayuda, no para castigar al caballo ya que si les coge miedo huirá de ellas y no podrán utilizarse para dirigirlo. Para castigar con ellos daremos únicamente un toque breve y firme, pero nunca una paliza.
- Imitar castigos que realizan los propios caballos:
- Simular una coz, con un puntapié.
- Imitar un mordisco, con un golpe con el codo.
Por último conviene que tenga en cuenta que no se puede domar a un caballo si no se hace de forma autoritaria, ya que está dentro de su naturaleza. Un castigo dado a tiempo evitará que pierda el control sobre el caballo; pero nunca este castigo deberá ser fuerte o causar daño al animal.
Debemos evitar los castigos de carácter emocional cada castigo deberá ser diferente, ya que de otra forma el caballo lo esperará y podrá reaccionar antes de darnos tiempo de hacerlo efectivo